Esta obra colectiva explora las ideas políticas y valores que inspiran las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos o, en otras palabras, los presupuestos de justicia (con minúscula) que subyacen en el ejercicio de su rol como institución encargada de administrar Justicia (con mayúscula). En este sentido, este libro no se enfoca tanto en los efectos jurídicos de las sentencias u opiniones consultivas de dicho Tribunal, sino en las ideas y valores políticos que subyacen a sus implicaciones filosófico-políticas. Mientras que en el primer caso se estudia al Derecho como un todo ordenado cuya máxima es la búsqueda de la armonía dentro del sistema que conforma, en el segundo se cuestiona dicha máxima al analizar críticamente las ideas y los valores políticos desde los cuales se construye lo jurídico. Desde esta segunda perspectiva, las contribuciones que agrupa este libro abordan temas como participación política; libertad de expresión; violencia de género; derechos de las personas LGTBI; migración; pobreza; trabajo; salud; pueblos indígenas y crisis ambiental, analizando, bajo el lente de la teoría política, el uso que la jurisprudencia de la Corte IDH ha hecho de conceptos como «democracia», «libertad», «igualdad», «discriminación», «cosmopolitismo», «cultura», «propiedad», «desigualdad», «género», «vulnerabilidad», «reconocimiento», «dominación», «comunal», «territorio» o «naturaleza». Se muestran las tradiciones políticas y teorías sobre la justicia que han estado y están presentes en las interpretaciones que este Tribunal hace de la Convención Interamericana de Derechos Humanos y, dando cuenta de sus restricciones, ventajas y tensiones, se ofrecen conclusiones teórico-políticas de gran relevancia para la práctica judicial.