«No cabe duda de que la economía sumergida y el sector informal pueden suponer, y de hecho suponen, un lastre excesivamente gravoso para cualquier país. La evasión fiscal conduce de manera inexorable a un menor volumen de recaudación tributaria, con los impactos negativos que ello supone para los presupuestos nacionales.
La economía sumergida, también llamada economía irregular u oculta, engloba, de acuerdo con la definición de la OCDE, todas aquellas actividades que son legales y productivas pero que se ocultan deliberadamente a las administraciones públicas.
Este ocultamiento tiene por finalidad evitar cumplir con pagos (impuestos y seguridad social), procedimientos administrativos y/o requisitos mínimos legales (salarios mínimos, estándares de seguridad, etcétera).» […]