«La ciencia fue mucho más rápida y eficiente que la política, la diplomacia, los servicios de salud pública y la producción industrial, por mencionar algunas de las actividades humanas que tienen que ver con las vacunas contra el SARS-CoV-2. En menos de un año, la ciencia fue capaz de secuenciar el genoma del virus y, a partir de ello, desarrollar vacunas seguras y eficaces, con tecnologías diversas, que mostraron de manera contundente algo que siempre he sostenido: la ciencia es nuestra aliada, no nuestra adversaria.» […]