«Hay tres situaciones recientes, producidas en el contexto del convulso proceso eleccionario de Estados Unidos, que ameritan traer a colación este dilema, cuya expresión se atribuye al poeta romano Juvenal, que significa “¿Quién vigila a los vigilantes?
El dilema de Juvenal ha sido planteado a lo largo de la historia, con algunas variantes en su formulación, pero con el mismo sentido esencial, por políticos, filósofos y hasta nuestros días incluso por Homero Simpson. Es de difícil solución, porque en la sociedad siempre ha habido y habrá una jerarquía de poderes, en que unos tendrán el encargo de ordenar la vida de la comunidad y otros de seguir los preceptos y regulaciones dispuestos por los vigilantes o custodios. Emperadores, reyes, dictadores, gobernantes democráticos, autoridades religiosas, educadores, se han atribuido o se les han concedido las facultades de regir los destinos de la sociedad y de nuestras vidas en variados aspectos, incluso morales. El dilema siempre ha estado ahí, y lo sigue estando. ¿Quién vigila a los vigilantes? ¿Quién vigila a los custodios? Ejemplos hay muchos del abuso de poder de los vigilantes.» […]