«Nuestro país se ve enfrentado a un mayoritario descontento ciudadano, producto de demandas sociales, políticas y económicas insatisfechas, que han provocado en varias dimensiones, difíciles condiciones de vida de muchos de nuestros compatriotas.
Las situaciones que han conducido tanto a manifestaciones pacíficas, pero también a graves hechos ocurridos recientemente, debieran ser ponderadas y reflexionadas por quienes dirigen las instituciones del Estado, los partidos políticos y las organizaciones sociales.
Queda claro que los avances en participación y representación bajo una mirada de crecimiento e inversión, no han sido suficientes para alcanzar un desarrollo sostenible y equitativo y vemos tristemente que estamos lejos de lograr suficiente cohesión en visiones de largo plazo para Chile.» […]