«Por ser mujer» por Carmen Martínez Gimeno
«A Clara su padre le tenía prohibido jugar con chicos, mandato que no le costaba obedecer durante el periodo escolar porque iba a un colegio de monjas segregado. Lo malo era en verano. Tenía unos doce años cuando una tarde, en la plaza del pueblo, no pudo resistirse a jugar a policías y ladrones con …