«El próximo 13 de julio habrán transcurrido 306 años desde que España y Gran Bretaña firmaran en Utrecht el Tratado de paz y amistad, en virtud del cual ambos Estados pondrían fin a la Guerra de Sucesión española que durante 12 años enfrentó a las Casas de Habsburgo y Borbón.
Entre las concesiones solicitadas por Gran Bretaña para reconocer a Felipe V como legítimo Rey de España, estaba la de conservar Gibraltar, plaza invadida por los británicos 9 años antes.
De este modo, España cede, en virtud de lo estipulado en el Artículo X del mencionado Tratado: “la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno.» […]